
Acuerdo hídrico entre México y EU beneficia a productores texanos, según autoridades estadounidenses
Brooke Rollins, secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), anunció el 28 de abril de 2025 un acuerdo con México para garantizar el suministro de agua a agricultores y ganaderos de Texas, en el marco del Tratado de Aguas de 1944.
El acuerdo incluye la transferencia de agua desde embalses internacionales y un aumento en la participación estadounidense del caudal de seis afluentes del Río Bravo hasta el final del ciclo hidrológico actual. Rollins destacó que este logro fue posible gracias a las negociaciones con funcionarios mexicanos y el subsecretario de Estado Christopher Landau.
Por su parte, el gobierno mexicano, a través de un comunicado conjunto de SEMARNAT, SADER y SRE, confirmó el acuerdo y aseguró que se priorizará el abastecimiento para consumo humano en poblaciones mexicanas. Ambos países coincidieron en mantener el tratado sin renegociaciones.
El tema generó tensiones previas cuando el presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles a México por el supuesto incumplimiento en las entregas de agua. La presidenta Claudia Sheinbaum minimizó estas declaraciones, atribuyéndolas al estilo negociador de Trump.
El acuerdo incluye medidas inmediatas y a corto plazo para aliviar la escasez en Texas, así como compromisos para futuras consultas sobre el suministro hídrico. Según el tratado, México debe entregar 1.75 millones de acres-pie de agua cada cinco años, mientras que Estados Unidos provee 1.5 millones desde el Río Colorado.