Raymond Leo Burke: El aliado eclesiástico de Trump con aspiraciones papales
MÉXICO.- Raymond Leo Burke, cardenal estadounidense de 76 años, es conocido tanto por sus posturas radicalmente conservadoras como por su estrecha relación con el expresidente Donald Trump, quien lo ha respaldado como posible sucesor del Papa Francisco. Su trayectoria ha estado marcada por fuertes tensiones con el actual pontífice y su defensa de tradiciones eclesiásticas anteriores al Concilio Vaticano II.
Desde 2016, Burke ha sido un firme partidario de Trump, destacando su oposición al aborto y su alineación con los valores católicos tradicionales. Este apoyo persistió incluso durante la pandemia de COVID-19 y tras los eventos del asalto al Capitolio en 2021.
Su confrontación con el Papa Francisco comenzó en 2013, liderando una facción ultraconservadora que rechaza reformas como el reconocimiento de uniones homosexuales, el mayor rol de las mujeres en la Iglesia y la modernización de los ritos litúrgicos. Burke aboga por revivir la misa en latín con el sacerdote de espaldas a los feligreses.
Nacido en Wisconsin en 1948, Burke ha ocupado cargos destacados como arzobispo de St. Louis y prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Sin embargo, su enfrentamiento con Francisco le costó privilegios y cargos, incluyendo su salida de la Congregación para los Obispos y la reducción de sus ingresos, en lo que algunos consideran un “exilio simbólico”.
A pesar de contar con el respaldo de figuras como Steve Bannon, analistas consideran improbable su ascenso al papado, tanto por su perfil divisivo como por su nacionalidad estadounidense y su asociación con Trump. No obstante, Burke continúa su campaña para revertir las reformas modernizadoras de la Iglesia Católica.
