Trayectoria y dedicación al cine mexicano: el legado de Mónica Lozano

Como figura clave en la evolución del cine nacional, la reconocida productora Mónica Lozano, integrante de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (que dirigió entre 2019 y 2021) y coproductora del icónico filme ‘Amores Perros’ -ganador de múltiples premios Ariel-, ha acumulado más de 50 participaciones en proyectos cinematográficos, incluyendo ‘No se aceptan devoluciones’, la película mexicana con mayor recaudación histórica.

Reconocida por su impacto en taquilla, premios y el respaldo de la comunidad cinematográfica, Lozano será homenajeada durante la 40° edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que se celebrará del 6 al 14 de junio. En entrevista con TJ News, compartió su transición desde la Secretaría de Desarrollo Social y Cultural de la CDMX hacia el mundo del cine.

‘Como funcionaria pública descubrí mi fascinación por el séptimo arte: su financiamiento, plazos de recuperación y mecanismos de apoyo. Impulsamos medidas como la flexibilización de precios en taquilla, diálogo con distribuidores para mejorar salas, y la creación de fondos para el cine mexicano. Poco a poco, me enamoré de este mundo y me dediqué a promoverlo’, explicó Lozano, quien combinó su conocimiento en políticas públicas con el desarrollo de la industria fílmica.

Tras tres décadas de carrera, Lozano se define como ‘una mujer que vive su pasión. Cuando amas lo que haces, trabajas con entrega y sin límites. Tengo la fortuna de comprender todos los aspectos de la producción, distribución y promoción cinematográfica. He colaborado en proyectos diversos, desde cine independiente hasta comercial, como ‘Todo el poder’, ‘El violín’, ‘Arráncame la vida’ y ‘La calle de la amargura’, entre otros’.

‘Ha sido un camino privilegiado para apoyar voces diversas en nuestro cine. Esta industria me permitió crecer como empresaria, gestionando proyectos desde su concepción hasta garantizar su preservación en un patrimonio cinematográfico centenario’, añadió.

Equilibrando el cine de autor con el comercial, Lozano busca que ‘todos los proyectos tengan impacto económico y cultural. Me apropió de las temáticas y experiencias que transforman al público’.

Sobre los desafíos actuales del cine mexicano, comentó: ‘La taquilla es compleja con 400 estrenos anuales y salas limitadas. Las grandes producciones internacionales dominan, mientras el cine nacional lucha por espacios. Además, los hábitos de consumo han cambiado. Debemos convencer a exhibidores y explorar nuevas ventanas de distribución’.

‘Necesitamos actualizar la ley cinematográfica para reflejar la realidad digital y el streaming, garantizando diversidad en salas y políticas públicas que fortalezcan la industria’, concluyó.